Un desatado Cristiano activó en la segunda parte la goleada del Real Madrid sobre el Celta (7-1), cambiando la cara tristona que ofreció en la primera. Hizo cuatro goles seguidos, intercalados solo por uno de Iago Aspas y los metió sacando su amplio repertorio. Dos zapatazos de los de antes, uno de ellos de falta; otro de esplendoroso salto y remate de cabeza y el último empujando un pase de Isco. No necesitó penaltis.
Pero el partido no pintaba como acabó. Cristiano, como ejemplo de lo que pasó, penó en la primera parte. Apenas se le vio. El Madrid presionó al Celta como virtud más destacada. Casemiro, que apenas actuó en la segunda, tuvo papel principal en la primera. Igual que Keylor, que evitó el 0-1 de Aspas después de salvar un rechace del larguero a remate de cabeza del gallego. Incluso Danilo cobraba protagonismo sin la presencia en el juego de Isco, Kovacic o el propio Cristiano.
El Madrid no tiró hasta el minuto 20 y desglosó un juego espeso y lento. Los minutos pasaban a la espera del primer fallo que desatara el enfado del Bernabéu. Era lo que esperaba el Celta, que parecía más expectante de la grada que de sacar su habitual desparpajo. El Madrid se salió del camino a balón parado. Primero avisó Casemiro y repelió Rubén Blanco. Después acertó Pepe, que, más allá del gol, se postuló como imprescindible en los días grandes, dada la irregularidad de alguno de sus compañeros de zaga.
Pero tres minutos después, en el 64', Lucas e Isco combinaron para dejar al luso que empujara su hat trick y apagara cualquier rebelión gallega. Ya era Pichichi en solitario. Había olido sangre. Y acabó por completar su póker de cabeza, con un salto muy suyo. Completaba cuatro goles muy buenos, lleno de recursos.
El Bernabéu dejó aparte la actualidad del club y se dedicó a disfrutar. Isco y Kovacic volvieron, Lucas nunca se fue y Mayoral, voluntarioso, se llevó algunos aplausos. Hasta Danilo los recibió, confirmando el extraño caso del lateral derecho de 30 millones que, por ahora, juega mejor como zurdo.
Volvió Bale, que marcó. Jugó Jesé y anotó. Regresó Marcelo pensando en la Champions. Solo faltó James. Le salió bien al Madrid el día, que no caminaba tan bien.
Real Madrid Retorna a la acción europea el martes en la Liga de Campeones la vuelta de los octavos de final contra el AS Roma en el Bernabéu.
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